PETICIÓN AL COLEGIO

Luis Felipe Vila Ruiz

Colegiado 825

Yo me pregunto si lo que está pasando con los políticos no tiene remedio, y si los ciudadanos con más formación no deberían intentar que las cosas sean como deben ser en una verdadera democracia con su ineludible estado de derecho. Que esto es un estado de derecho lo dicen ellos. A la gente lo que continuamente se le oye decir es: ¡no hay derecho! Lo que estamos viviendo tiene mucho más de dictadura de los políticos que de aceptable democracia. No de uno, sino de muchos, muchísimos políticos, pero dictadura.

Una cosa es que los políticos sean los que manden, y otra, que hagan lo que les dé la gana. Incluso cuando parece claramente que eso no se debe hacer, y sin que nadie se atreva a moverse “porque el que se mueva no sale en la foto”. Y parece ser que esto no solo lo temen los ciudadanos sino también los Colegios profesionales.

No se puede entender que todos los años se quemen miles de hectáreas de bosques, en todas las regiones, que los políticos centrales o autonómicos no tomen medidas en serio para evitarlo, independientemente de que color digan ser esos políticos, y que al colectivo de ingenieros de montes no se le consulte sobre lo que se debe hacer, al menos que yo sepa. España se está quedando sin bosques y parece que aquí no pasa nada.

Las Ministras de Medio Ambiente y de Fomento actuales, y también las del Gobierno anterior de un color político distinto, y los Alcaldes de varias ciudades españolas, de distintos colores políticos, deponen ingenieros de caminos funcionarios sin formarles expediente, porque la Ley que los políticos se aprobaron para ello se lo permite, aunque la Constitución, que yo sepa, no dice nada de libre designación, ni de libre cese. En diversos puertos, los políticos han nombrado como Director Técnico a ingenieros de caminos que, aunque lo sean, no tienen los diez años de experiencia en técnicas y gestión portuaria, que está legislado porque se estima necesario para la buena marcha del puerto. Y para todo esto, y para muchos otros casos que sería muy largo exponer aquí, pero que están en cocimiento de todos, parece que cuentan con el silencio del colectivo de los ingenieros de caminos. Que los políticos designen a compañeros para sustituir a los injustamente depuestos, no debe ser motivo bastante para que nuestro Colegio permanezca callado ante las actuaciones políticas ilegitimas o manifiestamente abusivas.

Hace ya muchas décadas que los políticos se concedieron a sí mismos la facultad de poner y quitar magistrados a su conveniencia para tener a los altos Tribunales a su merced, y también lo hacen con los fiscales. Hace poco el jefe político de los fiscales ha depuesto fulminantemente a un fiscal que “no le obedecía”. ¡En que país se cree ese fiscal que vive! Parte de los fiscales se han atrevido a reclamar, pero parece que no han sido los suficientes.

Creo que los Colegios Profesionales deberían unirse y apoyarse para intentar que todo esto deje de pasar, y para hacer saber a la sociedad los abusos que se están cometiendo, o de las necesidades perentorias permanentemente desatendidas, como en el caso de la quema de los bosques. Creo que es un deber que los profesionales titulados tenemos para con la sociedad, tal como se recoge en el Artículo 2 de nuestro vigente Reglamento.